Cómo convertir a los chicos en lectores

3 diciembre, 2020

Si bien hace décadas que la escuela mixta es el modelo escolar hegemónico en los países de nuestro entorno, la brecha educativa de género entre chicos y chicas se mantiene presente y estable. El ámbito lingüístico es uno de los que presenta más diferencias de género en la relación del alumnado con el aprendizaje.

Los estudios demuestran que las chicas adquieren el lenguaje antes que los chicos, usan un vocabulario más amplio, y cuando empiezan la primaria ya construyen frases mucho más complejas. Durante la escolarización, las chicas tienden a superar a los chicos en ortografía, expresión oral y capacidad de redacción.

En general, tal como testifica la observación social y los datos de la OECD, las chicas son, con diferencia, mejores lectoras que los chicos. Ellas leen por placer con más frecuencia, y desarrollan una relación más positiva con los libros y la literatura. Cuando los chicos eligen lecturas, optan por cómics o por la no ficción, unas opciones de complejidad lingüística inferior. La investigación también indica que los padres tienden a leer más con las hijas que con los hijos, perpetuando una cultura socialmente establecida que asocia literatura a feminidad.

Es innegable que la lectura es una de las principales puertas del aprendizaje. Conectar a los chicos con la lectura, pues, es poner los cimientos de su éxito escolar y de su capacidad de seguir aprendiendo a lo largo de toda su etapa adulta.

¿Cómo podemos promover y mejorar la relación de los chicos con la lectura? Aquí encontraréis algunos consejos prácticos:

  1. Padre, también te toca a ti! No dejes que sea tu mujer la única persona preocupada por la vida escolar y las lecturas de los hijos. Toma un rol activo, junto con tu mujer, en la promoción de la cultura escrita en el seno familiar. Habla a tus hijos de los libros que hayas leído, y deja que te vean a menudo con un libro entre las manos. Es importante que los chicos integren la lectura en la construcción de su masculinidad. El profesorado de la primaria, la etapa en la que se forjan las aficiones lectoras, es mayoritariamente femenino, y en los hogares son las madres las que habitualmente compran los libros de lectura de los hijos. Es urgente que los padres de familia se involucren activamente en el proceso de adquisición de las aficiones culturales de los hijos.
  2. Encontrar tiempo para leer con tu hijo: conviene que tanto el padre como la madre dediquen tiempo a leer con los hijos. Ratos de calidad, lúdicos, sin estrés, repletos de pequeñas conversaciones agradables sobre el libro.
  3. Averiguar qué géneros y temáticas atraen más a tu hijo. Wendy Schwart, autor de Helping Underachieving Boys Read Well and Often, afirma que hay que integrar la perspectiva masculina en la selección de los materiales de lectura. Según Schwart, las chicas tienden a ser más decididas a la hora de definir los libros que les gustan.
  4. Promover momentos de lectura silenciosa en casa: preferiblemente los fines de semana, establece en el horario familiar ratos silenciosos de lectura, apagando todas las pantallas y las distracciones. En estos momentos familiares de lectura silenciosa conviene que lean todos los miembros de la familia, empezando por los padres.
  5. Formular preguntas de comprensión a tu hijo. Disfrutar de la lectura está muy relacionado con ser capaz de tejer el hilo de la comprensión durante una exposición escrita u oral. Cuando mires películas o leas textos breves con tus hijos, interrumpe de vez en cuando la narración para hacerles preguntas de comprensión que aseguren que no se están perdiendo el hilo de los acontecimientos.