Cuando decir sí, cuando decir no

10 mayo, 2021

Explicar las consecuencias, explicar los motivos, el porqué.

Guiar el aprendizaje sin intervenir ni abusar de nuestras indicaciones.

Guiar y acompañar el proceso.

¿Sirve de algo prohibir? ¿Sirve de algo «abusar» del NO?

Entonces… ¿de qué sirve? ¿Nos ayuda? ¿Qué hacemos?

La maestra de nuestra escuela, Maria Riera Brell, nos ayuda a responder y enfocar la gestión del no en LIVE que tenéis disponible en el Instagram de @bellllocinfantil.

La seguridad que proporcionan los límites en el niño y las normas acompañadas de un buen entorno afectivo ayudan a nuestros hijos e hijas a:

– Tener una estabilidad emocional: los niños/as con límites claros, suelen acertar más en sus decisiones y tienen una mejor tolerancia a la frustración que sí está en ambientes más permisivos.

-Tener seguridad: la emoción estrella en la etapa educativa de las primeras edades que, si se trabaja de manera consciente, puede marcar su personalidad de manera muy positiva.

-Tener admiración por nosotros: somos el referente de nuestros hijos e hijas y ellos admiran nuestra coherencia y equilibrio.

-Tener un buen ejemplo: es fundamental que nuestro ejemplo marque el camino a seguir. Los niños/as nos imitan en todo y también se dan cuenta cuando decimos una cosa y hacemos otra. Nos imitan en lo que hacemos bien y también en lo que no hacemos bien. Somos su modelo.

-Tener motivación: si les hacemos ver que son capaces, que cuentan con todo nuestro amor y compañía

– Tener capacidad de esforzarse: hacer el bien, cumplir las normas, respetar los límites, esperar, no siempre es fácil. Cumplirlas, respetarlas, esperar les hace aumentar su capacidad de esfuerzo.

-Tener alegría: si hay alguna cosa que los niños/as piden es compartir con sus padres momentos de disfrute. A los niños/as les apasiona jugar con nosotros, hacer cosas juntos, pasar el tiempo en familia.

Si estamos a su lado tendremos muchas oportunidades para trabajar en la gestión del NO.